viernes, 5 de julio de 2013

Primera Entrega

Un día como hoy, un 27 de mayo pero del año 1998, empezó la historia que terminó con el asesinato de mis dos hijos y mi pareja. 
Hoy estoy en paz y necesito contar la historia que me trajo a esta celda, la del pabellón 6. 
Nunca sentí el asedio que en los últimos dos meses me martirizó, estaba cegado. 

El comienzo del fin -mayo del '98-

El 25 de mayo de 1988, en la reunión familiar que tuvimos en conmemoración a la fiesta patria entre locro y empanadas, mi madre anunció mi destino. Nos dijo que junto a mi padre nos regalaban una casa en Longchamps. Era una casa enorme, con 4 habitaciones, una cocina-comedor, baño y un patio trasero chiquito pero armonioso, donde el destacado eran unos rosales que mandó a poner mi madre (las rosas eran sus flores preferidas). Nos tomó por sorpresa y no tuvimos mas remedio que decir que si.
El 27 de mayo nos mudamos. Instalamos todo en la habitación de Sebastián (nuestro hijo mayor de 7 años) y en la habitación de Dante (nuestro hijo menor de 5 años). Nuestra habitación, la mía y la de Cristian, quedó a medio amueblar. La primera noche el ruido de un pájaro que no identificamos nos despertó a todos, si estuviésemos en la antigua Roma seguro nos hablarían de malos augurios, pero no creemos en esas cosas con Cris.
Al día siguiente los chicos no fueron a la escuela, los iban a recibir en la nueva institución a partir del lunes. Era jueves y estaba muy nublado, la tormenta se acercaba. Nos quedamos en casa, aprovechamos para poner las cosas que no sabíamos donde ubicar en la habitación que quedaba libre.

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